Ante la proliferación de terrazas en la vía pública del pasado verano, el Ayuntamiento ya dictó unas normas mínimas de seguridad. Ahora ha ido más allá y ha aprobado un reglamento que unifica la imagen de las terrazas. Prohíbe los toldos con publicidad y las sillas de plástico en las 170 terrazas existentes.
La Junta de Gobierno Local de Vilafranca ha aprobado una normativa reguladora de las terrazas, con el objetivo de unificar criterios para que la imagen de la villa no salga perjudicada. El Ayuntamiento no pone trabas a montar terrazas; por el contrario, da facilidades, pero las quiere con unos criterios de calidad. Los ocho artículos de la normativa están vigentes para toda nueva terraza y, para las existentes, se da un margen de adaptación hasta final de año.
Como norma general, los toldos serán sin publicidad ajena al bar que lo tenga, y tendrán que ser de un color claro; en cuanto a las sillas y mesas, tendrán que ser metálicas, de madera o de mimbre (sólo se permitirán de plástico para la fiesta mayor). Además, se prohíbe apilar sillas y mesas callejeras fuera de horario de apertura.
Además, el Ayuntamiento diferencia cinco zonas de terraza, a las que les exige medidas diferentes: sobre la acera, pueden ocupar un máximo del 50% de la acera y deben dejar al menos 1,80 metros de paso de peatones; en la isla peatonal, el paso mínimo para peatones es de 3,20 metros, no pudiendo ocuparse la zona de paso de vehículos; en plazas y parques, no pueden estar en espacios donde se realicen otras actividades (por ejemplo, en medio de juegos infantiles); bajoporches deben dejar un paso mínimo de peatones de 1,80 metros; y sobre la calzada, deben tener una longitud máxima de diez metros y se necesitan elementos de seguridad, como estar levantadas sobre una tarima y con pilones separadores de la calzada.
El reglamento es más estricto para las terrazas de la rambla Nostra Senyora y la avenida Tarragona, donde los cierres deberán realizarse con plantas naturales.
En dos años se ha doblado el número de terrazas en la vía pública (en buena parte como consecuencia de la ley del Tabaco) y el Ayuntamiento ha pasado de recaudar 65.000 euros a más de 100.000 el pasado año. De cara al próximo año, el gobierno local estudiará establecer bonificaciones para las terrazas que inviertan en mejora de la imagen global; también tiene pendiente una normativa específica para las terrazas de la plaza Constitució.

Fuente: LA FURA